UN FUTBOL ENFERMO Que el futbol argentino, ya no nos sorprende, parece una palabra elaborada, porqué la realidad es que a cada fecha de cualquier categoría, tenemos casi siempre algún hecho, que en la mayoría de las veces fuera de la cancha es repudiable con agresiones de todo tipo, emboscadas, crímenes a mansalva, por venganza, robo o para obtener la supremacía en la barra, siendo moneda corriente, pero lo que ocurrió en el partido entre Instituto y Argentinos Juniors del Jueves es cuanto menos insólito. Fuente: Clarin El delantero de Argentinos Juniors, Maximiliano Romero, se encontraba en el banco de suplentes. Había dejado su camiseta, la número nueve, en el respaldo de su butaca. Partió al descanso tras el primer tiempo. Dejó la casaca allí ya que le habían anunciado que ingresaba en el segundo período y efectivamente entró, pero como misteriosamente había desaparecido de allí y dado que no había otra le tuvieron que la numer...